¡Buenos días/tardes/noches!
¿Cómo lleváis el calor sofocante que está haciendo? Y eso que parece que ha bajado un poco… que sino derretidos estábamos, para que luego digan algunos que el cambio climático es un cuento chino…
Para pasar el calor que nos acompaña hoy os traigo una receta riquísima y refrescante, ¡Helado! Y es que no se a vosotros pero a la que comienza la primavera y comienza a hacer un poco de calor, yo no puedo resistirme a un buen helado y es que, qué bien sienta y qué rico está.
Por cierto, ¿sabíais que la primera heladería se abrió en París en el año 1686? La abrió el Siciliano Francesco Procopio de Coltelli, con el nombre de Café Procope, y es uno de los más famosos y antiguos cafés de París. Si bien, parece que el helado tiene un pasado bastante anterior remontándose al 400 a.C. Ahí es nada y nosotros seguimos disfrutándolo.
El año pasado ya intenté probar alguna receta pero la verdad es que la textura no me acababa de gustar y es que probé a hacerlos con yogur y me quedaba el helado que parecía más bien un granizado, que no es que estuviera malo pero no es lo mismo, no nos vamos a engañar.
Pero este año quise probar a hacerlos con nata de base, y qué diferencia, qué cremoso, qué fácil, vamos que ni punto de comparación. Y, lo mejor de todo es que no necesitáis heladera, ni estar pendientes de ir moviendo el helado para que coja consistencia, como con otras recetas.
Y sabéis que es lo mejor, que las combinaciones son infinitas y es que podéis utilizarlo como base para hacer muchísimos helados diferentes.
¿Os he convencido? Si aún tenéis alguna duda, os lo voy a poner fácil y es que la combinación que os traigo es imposible de resistir y sin gluten!
¿Os animáis a probarla? Si lo hacéis, compartidla conmigo.
¡No me enrollo más y os dejo con la receta!
INGREDIENTES
v 400 ml de nata para montar (35% materia grasa)
v 1 cucharada de leche condensada
v 2 cucharadas de miel de flores
v 1 cucharada y ½ de vainilla en pasta (es recomendable que sea una de calidad porque después se nota mucho la diferencia, ya que es lo que nos da más sabor. Os dejo el link a la que compro yo aquí)
v 4 cucharadas de Nutella (al gusto, si sois muy golosos le podéis poner un poco más)
ELABORACIÓN
1) Batir la nata con unas varillas o robot de cocina hasta que se monte
2) Una vez montada la nata, añadir la miel y la leche condensada, con movimientos envolventes para evitar que no nos baje la nata
3) Añadir la vainilla en pasta y remover de nuevo con movimientos envolventes, los mínimos posibles
4) Verter la nata en un taper o en el bol que vayamos a introducir en el congelador y echar la Nutella y remover un poco, no mucho, ya que no queremos que se integre en la nata, para así not
ar los dos sabores
ar los dos sabores
5) Pasado el tiempo ya lo tendremos listo para servir, lo podéis acompañar con un poco de Nutella caliente por encima, galletas, conguitos o lo que os apetezca
¡Espero que os guste y os animéis a probarla!
Deja un comentario