¡Bienvenidos/as de nuevo!
Ya estoy de nuevo por aquí, esta vez os traigo una receta salada que ya hacía tiempo que no os traía ninguna y, es que, últimamente, me ha dado mucho por el dulce, aunque intento controlarme y comer poca cantidad y que sea lo más saludable posible.
Esto lo digo hoy, pero mañana va a caer un cheesecake de esos que quita el hipo; no tengo remedio…
Tengo que confesar que no me gusta nada el cheesecake, y ya os digo que no es culpa del queso, que soy como un ratoncito. Creo que la culpa es de la textura y es que tengo un verdadero trauma con las texturas que son tipo flan.
De pequeña me horrorizaba el flan y un día en el colegio como no quería comerlo me obligaron a comerme 4; podéis imaginaros que el final no fue precisamente feliz. Así que desde entonces no puedo ni verlos y, las tartas con texturas que se parecen al flan no puedo ni probarlas. He ahí mi problema con el cheesecake y es que la mayoría tienen una textura de ese estilo, así que los preparo pero no puedo ni probarlos.
Pero el cheesecake japonés, que es pura esponjosidad, espero que sea la solución a todos mis problemas. Ya hace tiempo que los veo en un montón de Blogs y, mi adorada Marta de Delicious Martha preparó uno ya hace un tiempo que me dejó babeando y ahora Cristina de Un Pedacito de Cielo me lo ha vuelto a recordar y, claro le tenía que poner remedio. Así que, si mañana no pasa nada va a caer un cheesecake japonés que, espero ponga remedio a mi aversión al cheesecake; ya os contaré.
Hablando de recetas que voy a hacer, estoy mejorando mi masa de pizza sin gluten y espero poder enseñárosla pronto.
Por cierto, ¿qué os parece la nueva web? La verdad es que me ha costado lo suyo el cambio al nuevo servidor, pero ya hacía tiempo que quería hacerlo, porque Blogspot cada vez era más limitado y me daba menos opciones de personalización. WordPress en cambio ofrece más opciones y las apariencia encuentro que es mucho más actual.
Lo más complicado ha sido migrar todas las entradas e intentar que los textos queden igual, aunque aún estoy en ello. También me falta acabar de personalizar la pagina principal, pero poco a poco voy haciéndolo y en breve estará terminado.
Volviendo a la receta que os traigo, no tenía previsto hacerla, de hecho me surgió la idea un día que fui a comprar y vi estos calabacines redondos. La receta es un poco elaborada, pero muy fácil de hacer y queda muy bien si tenéis invitados o para una cena especial con vuestra pareja.
A continuación os indico los ingredientes que necesitaréis:
- 4 calabacines redondos
- 120 gr de cebolla
- 140 gr de pimiento rojo
- 80 gr de zanahoria
- 110 gr de carne picada de cerdo
- 110 gr de carne picada de ternera
- 200 gr de tomate frito (si es casero mucho mejor)
- Orégano
- Ajo en polvo
- Pimienta negra
- Albahaca
- Perejil
- Pimentón Picante
- Sal
- Queso rallado
Y ahora vamos con la elaboración.
Lo primero que tenemos que hacer es poner a precalentar el horno a 170 grados con calor arriba y abajo.
Lavamos los calabacines bien y hacemos un corte en la parte superior, por debajo del tallo, que reservaremos para taparlos después. Vaciamos los calabacines con cuidado de no romperlos. Cortamos el interior del calabacín que habíamos vaciado en pequeños cubos.
Cortamos el resto de verduras en cubos.
En una sartén a fuego medio ponemos un chorrito de aceite de oliva y añadimos la cebolla y la pochamos. Una vez pochada la cebolla, añadimos el pimiento y la zanahoria y sofreímos durante unos 5 minutos sin dejar de remover.
Añadimos la carne picada y sofreímos hasta que comience a dorarse un poco, momento en el que añadimos el tomate y sazonamos al gusto con las especias. Sofreímos todo durante unos 10 minutos y reservamos.
Ahora solo nos quedara rellenar los calabacines con el sofrito que hemos preparado y los volveremos a tapar con la parte del tallo que habíamos reservado.
Envolvemos los calabacines en papel de plata con cuidado y los introducimos al horno en una bandeja. Hay que dejarlos cocinar durante 40 minutos para que el calabacín quedé bien tierno.
Pasado el tiempo, retiráis la tapa del tallo y ponéis un poco de queso rallado y lo gratináis 5 minutos.
Y ya estará listo, los podéis servir con la tapa del tallo para que queden mas vistosos.
¡Espero que os guste y os animéis a probarlas!
Deja un comentario