
Hoy vengo con una receta que os va a hacer volver a vuestra niñez seguro y, es que os traigo todo lo que necesitáis para preparar estos deliciosos bollitos de pan de leche, más tiernos que qué se yo.
Aunque tengo que reconocer que, en mi caso, no me trae tantos recuerdos de mi niñez como de mi boda, ahora os explico el por qué.
Cuando comencé a salir con mi marido, ahí en el año 2000 y poco, si ha llovido un rato desde entonces… a lo que iba, que una de sus meriendas favoritas, por no decir predilecta, eran los bollitos de pan de leche rellenos de nutella…
…si lo sé una auténtica bomba de relojería a punto de explotar, pero estaban bien buenos no lo vamos a negar…
El caso es que si yo lo recuerdo por ello, qué decir de sus amigos, vamos que lo tenían gravado a fuego para el día de la boda y
¿os podéis imaginar cómo llegó el regalo no?
Pues eso que estábamos en la mesa y de golpe uno de nuestros amigos nos trae uno de estos adorados bollitos, luego otro, el cuchillo y entonces mi marido pregunta ¿y la nutella? y, acto seguido, llega un cubo con 5 kg de Nutella y unas cuantas monedas dentro…
…qué decir… que fue una guarrada limpiarlas y lo peor es que encima no nos pudimos comer esos 5 kg de la deliciosa crema…
Pero bueno, que me desvío del tema, os podéis imaginar que en casa han triunfado, nada que envidiarle a los que ya habíamos probado, más bien a la inversa.
Así que nada os dejo con la receta, que aviso lleva un poco de tiempo, pero ¡merece la pena cada minuto invertido!
Una última recomendación antes de dejaros con la receta, os que para prepararla hagáis uso de una amasadora tipo Kitchen Aid o similar, os ayudará mucho en el amasado

Ingredientes
De los bollitos
- 500 gr de harina de fuerza
- 2 huevos
- 25 gr de levadura fresca
- 170 ml de leche
- 80 gr de azúcar blanco
- 50 gr de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de vainila en pasta
Para pintar los bollitos
- 10 ml de leche / 1 huevo batido para pintar
- 1 nuez de mantequilla fundida
Elaboración
- Disolvemos la levadura en la leche templada
- Añadimos el azúcar y batimos con unas barillas
- Añadimos los huevos y la vainilla en pasta y batimos de nuevo
- Cambiamos las barillas por el gancho en nuestra amasadora y añadimos la harina y la sal y mezclamos bien hasta tener una mezcla uniforme
- Añadimos a la masa la mantequilla y mezclamos de nuevo hasta que la masa se despegue de las paredes y se nos haga una bola entorno al gancho. Os recomiendo que amaseis al mínimo de potencia, os llevará tranquilamente unos 30 minutos, así que paciencia, no desesperéis al final acabareis consiguiendo la textura adecuada. A mano se podría hacer también, pero se os puede hacer bien largo el proceso
- Una vez tengamos la masa lista, la dejamos en el bowl y la tapamos con un paño y dejamos reposar durante una hora
- Pasada la hora hacemos porciones con la masa, yo hice 8, pero os recomiendo hacer 10 al menos, ya que se hinchan bastante
- Boleamos cada porción, podéis ayudaros poniendo un poco de harina. Una vez boleadas le damos la forma deseada, yo hice como pequeños bollitos alargados
- Disponemos los bollitos sobre nuestra bandeja de horno y un papel antiadherente y tapamos de nuevo con un paño y dejamos reposar durante 20 minutos más. Os recomiendo que dejéis los bollitos bien separados, ya que levaran un poco; podéis distribuirlos en dos bandejas, para aseguraros que no se os peguen unos a otros.
- Pasado el tiempo, ponemos a precalentar el horno con calor arriba y abajo, sin ventilador, a 175 grados
- Hacemos unos cortes en la superficie de los bollitos y volvemos a tapar con el trapo hasta que se caliente el horno, en mi caso fueron otros 20 minutos
- Antes de meter los bollitos al horno los pincelamos con un huevo batido o con un poco de leche para que se nos doren un poco. Con el huevo quedan un poco más brillantes
- Introducimos los bollitos en el horno precalentado y dejamos hornear durante 15 minutos, hasta que se doren un poco
- Nada más sacarlos del horno los pincelamos de nuevo con una nuez de mantequilla fundida para que nos queden bien brillantes y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla

Ya sólo os quedará disfrutarlos con el relleno que más os guste; yo me quedo sin duda con la famosa crema de chocolate y avellanas
Para conservar los bollitos, os recomiendo guardarlos en recipiente hermético para que os duren tiernos muchos más días, si es que no vuelan antes
¡Espero que os gusten y os animéis a probarlos!
Y si os habéis quedado con ganas de chocolate, no podéis dejar de echarle un vistazo a estas recetas.
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